Detuvieron a un joven de 21 años y a su pareja de 38. Ambos tenían en su poder la motocicleta robada y 55 envoltorios de cocaína.
La problemática de la venta al menudeo droga cada día está más presente en la periferia de la ciudad. También en los lugares más comerciales y céntricos, aunque en esos sectores las modalidades son otras. El envío a domicilio o el encuentro es la mecánica y no el “point” o boca de expendio como el que la policía encontró en Cerrito al 3000 casi de forma inesperada.
En la tarde de este miércoles, la razón que tenían los investigadores para allanar el domicilio y por la que el juez Juan Tapia había autorizado era el robo de una motocicleta Gilera Smash durante el escruche a una casa del barrio Nueva Golf ocurrido el lunes último a las 16.30.
Ese día autores desconocidos ingresaron a la finca y se llevaron el rodado, pero algunos testigos observaron que se introducían en una vivienda de las cercanías, ubicada en la calle Cerrito entre Benito Lynch y García Lorca.
Así fue como la fiscalía de robo automotor y motocicletas, a cargo transitoriamente de Lorena Irigoyen, ordenó algunas medidas de prueba hasta que pudo sustanciar un pedido de allanamiento que el personal de la comisaría quinta efectivizó en las últimas horas.
Sin embargo, al irrumpir en la finca señalada además de encontrar el rodado sustraido y un televisor también robado en el mismo hecho, pudo secuestrar 55 envoltorios de cocaína y un arma de fuego.
Los habitantes de la casa, una pareja compuesta por un joven de 21 años y una mujer de 38, quedaron aprehendidos por el delito de infracción a la ley de drogas y encubrimiento.